El trastorno bipolar y el trastorno límite de la personalidad (DBP) son dos afecciones de salud mental. Afectan a millones de personas cada año. Estas condiciones tienen algunos síntomas similares, pero hay distinciones entre ellos.
Los síntomas comunes tanto para el trastorno bipolar como para la DBP incluyen:
Si bien el trastorno bipolar y la DBP comparten síntomas similares, la mayoría de los síntomas no se superponen.
Se estima que hasta el 2,6 por ciento de los adultos estadounidenses tienen trastorno bipolar. Esta condición solía llamarse depresión maníaca. La condición se caracteriza por:
Durante un período maníaco, una persona con trastorno bipolar puede ser más activa. También pueden:
Durante los períodos de depresión, una persona con trastorno bipolar puede experimentar:
Pueden sentir un profundo sentido de:
Además, pueden tener pensamientos suicidas. Algunas personas con trastorno bipolar también pueden experimentar alucinaciones o roturas en la realidad (psicosis).
En un período maníaco, una persona puede creer que tiene poderes sobrenaturales. En un período de depresión, pueden creer que han hecho algo mal, como causar un accidente cuando no lo han hecho.
Se estima que entre un 1,6 y un 5,9 por ciento de los adultos estadounidenses viven con BPD. Las personas con la condición tienen patrones crónicos de pensamientos inestables. Esta inestabilidad dificulta la regulación de las emociones y el control de los impulsos.
Las personas con BPD también tienden a tener un historial de relaciones inestables. Es posible que se esfuercen por evitar sentirse abandonados, incluso si eso significa permanecer en situaciones insalubres.
Las relaciones o eventos estresantes pueden desencadenar:
Las personas con la afección pueden percibir a las personas y las situaciones en situaciones extremas, todas buenas o malas. También es probable que sean muy críticos con ellos mismos. En casos severos, algunas personas pueden autolesionarse, como cortar. O pueden tener pensamientos suicidas.
Los investigadores no están seguros de qué causa el trastorno bipolar. Pero se piensa que algunas cosas contribuyen a la condición, incluyendo:
Una amplia combinación de factores biológicos y ambientales puede causar DBP. Éstos incluyen:
Se necesita más investigación para comprender las causas de estas dos condiciones.
Los riesgos de desarrollar trastorno bipolar o DBP se han relacionado con lo siguiente:
Sin embargo, existen otros factores de riesgo para estas condiciones que son bastante diferentes.
La relación entre el trastorno bipolar y la genética sigue sin estar clara. Las personas que tienen un padre o hermano con trastorno bipolar son más propensas a tener la condición que el público en general. Pero, en la mayoría de los casos, las personas con un pariente cercano que tiene la enfermedad no la desarrollarán.
Los factores de riesgo adicionales para el trastorno bipolar incluyen:
La BPD tiene cinco veces más probabilidades de estar presente en personas que tienen un familiar cercano, como un hermano o padre, con la condición.
Los factores de riesgo adicionales para la DBP incluyen:
Un profesional médico debe diagnosticar el trastorno bipolar y la DBP. Ambas condiciones requieren exámenes psicológicos y médicos para descartar otros problemas.
Un médico puede recomendar el uso de revistas de estado de ánimo o cuestionarios para ayudar a diagnosticar el trastorno bipolar. Estas herramientas pueden ayudar a mostrar los patrones y la frecuencia de los cambios de humor.
El trastorno bipolar generalmente cae en una de varias categorías:
Además de los exámenes psicológicos y médicos, el médico puede usar un cuestionario para aprender más sobre los síntomas y las percepciones, o para entrevistar a los familiares del paciente o amigos cercanos. El médico puede intentar descartar otras condiciones antes de hacer un diagnóstico oficial de BDP.
Es posible que el trastorno bipolar y la DBP se confundan entre sí. Con cualquiera de los diagnósticos, es importante hacer un seguimiento con los profesionales médicos para asegurarse de que se haya realizado un diagnóstico adecuado y hacer preguntas sobre el tratamiento si surgen los síntomas.
No hay cura para el trastorno bipolar o DBP. En cambio, el tratamiento se centrará en ayudar a controlar los síntomas.
El trastorno bipolar se trata comúnmente con medicamentos, como antidepresivos y estabilizadores del estado de ánimo. La medicación se empareja típicamente con la psicoterapia.
En algunos casos, un médico también puede recomendar programas de tratamiento para obtener apoyo adicional, mientras que las personas con esta afección se ajustan a los medicamentos y obtienen control sobre sus síntomas. La hospitalización temporal puede recomendarse para personas con síntomas severos, como pensamientos suicidas o conductas autolesivas.
El tratamiento para la DBP típicamente se enfoca en la psicoterapia. La psicoterapia puede ayudar a que alguien se vea a sí mismo y sus relaciones de manera más realista. La terapia conductual dialéctica (DBT) es un programa de tratamiento que combina la terapia individual con la terapia grupal. Se ha demostrado que es un tratamiento eficaz para la DBP. Las opciones de tratamiento adicionales incluyen otras formas de terapia de grupo y visualización o ejercicios de meditación.
El trastorno bipolar y la DBP tienen algunos síntomas superpuestos, pero estas condiciones son diferentes entre sí. Los planes de tratamiento pueden variar dependiendo del diagnóstico. Con un diagnóstico, atención médica y asistencia adecuados, es posible controlar el trastorno bipolar y la DBP.