Los coágulos de sangre se producen cuando el flujo de sangre se ralentiza o se detiene. Volar en un avión puede aumentar su riesgo de coágulos de sangre, y es posible que deba evitar los viajes en avión durante un período de tiempo después del diagnóstico de un coágulo.
Permanecer quieto por largos períodos de tiempo puede afectar la circulación sanguínea y llevar al desarrollo de coágulos sanguíneos. Los vuelos en avión de cuatro horas o más pueden ser un factor de riesgo para la trombosis venosa profunda (TVP) y la embolia pulmonar (EP). La TVP y la EP son complicaciones graves de los coágulos de sangre que pueden ser fatales en algunos casos.
La TVP y la EP pueden prevenirse y tratarse en muchos casos, y hay cosas que puede hacer en vuelos largos para reducir su riesgo. Incluso las personas con un historial de coágulos de sangre pueden disfrutar de los viajes en avión.
Siga leyendo para aprender más sobre la conexión entre coágulos de sangre y volar, y qué puede hacer para reducir su riesgo.
Si tiene un historial de coágulos de sangre o ha sido tratado recientemente por ellos, su riesgo de desarrollar una EP o TVP durante el vuelo puede ser elevado. Algunos profesionales médicos recomiendan esperar cuatro semanas después de completar el tratamiento antes de tomar aire.
Su médico lo ayudará a determinar si debe volar o si tiene sentido posponer sus planes de viaje. Muchos factores jugarán en esta decisión, incluyendo:
Muchos factores fuera de los viajes aéreos largos pueden aumentar su riesgo de coágulos sanguíneos, incluyendo:
Hay varios pasos que puede tomar para ayudar a reducir el riesgo de coágulos de sangre mientras vuela.
Según su historial de salud, su médico puede recomendar tratamientos médicos para disminuir su riesgo. Estos incluyen tomar un anticoagulante, ya sea por vía oral o por inyección, de una a dos horas antes del tiempo de vuelo.
Si puede elegir su asiento antes del vuelo, seleccione un asiento de pasillo o mamparo, o pague una tarifa adicional por un asiento con espacio adicional para las piernas. Eso te ayudará a estirarte y moverte durante el vuelo.
También es importante alertar a la aerolínea de que usted es propenso a los coágulos de sangre y necesita poder moverse alrededor del avión. Hágales saber antes de abordar el avión, ya sea llamando a la aerolínea con anticipación o alertando al personal de tierra en el área de embarque.
Durante el vuelo, querrá moverse lo más posible y mantenerse hidratado. Reitere su necesidad de moverse libremente hacia su asistente de vuelo, y camine por el pasillo durante unos minutos cada hora, según lo permita. Si hay mucha turbulencia o si no es seguro caminar por los pasillos, hay ejercicios que puede hacer en su asiento para ayudar a que la sangre fluya:
También puede llevar una pelota de tenis o de lacrosse a bordo para usarla para masajear los músculos de las piernas. Empuje suavemente la bola en su muslo y gírela hacia arriba y abajo de su pierna. Alternativamente, puede colocar la pelota debajo de su pierna y moverla sobre la pelota para masajear los músculos.
Otras cosas que puedes hacer incluyen:
Ya sea en el aire o en el suelo, los largos períodos de tiempo en un espacio confinado pueden aumentar su riesgo de coágulos de sangre.
Los posibles síntomas incluyen:
Es posible tener un coágulo de sangre y no mostrar ningún síntoma.
Si su médico sospecha que usted tiene una TVP, se le realizarán pruebas de diagnóstico para confirmar el diagnóstico. Las pruebas pueden incluir ecografía venosa, venografía o angiografía por RM.
Los síntomas de una embolia pulmonar incluyen:
Los síntomas de la EP son una emergencia médica que requiere atención inmediata. Su médico puede realizar una tomografía computarizada para confirmar el diagnóstico antes del tratamiento.
Los vuelos largos en avión pueden aumentar el riesgo de coágulos sanguíneos en algunas personas, incluidas personas con factores de riesgo adicionales, como antecedentes personales o familiares de coágulos sanguíneos.Es posible prevenir los coágulos de sangre durante el viaje en avión y otras formas de viaje. Comprender su riesgo personal, así como aprender los pasos preventivos que puede tomar durante el viaje, puede ayudarlo.
Si actualmente está recibiendo tratamiento para un coágulo de sangre, o ha completado recientemente el tratamiento de uno, hable con su médico antes de abordar un vuelo. Ellos pueden recomendar retrasar el viaje u ofrecer medicamentos para ayudar a reducir su riesgo de complicaciones graves.