Todos los niños experimentan fluctuaciones regulares en el estado de ánimo. Estos altibajos suelen ser una parte normal del crecimiento. Es posible que desee considerar que su hijo sea evaluado para el trastorno bipolar si está experimentando cambios en el estado de ánimo que se acompañan de:
El trastorno bipolar es una enfermedad psiquiátrica caracterizada por cambios drásticos en el estado de ánimo. Ocurre en 1 a 3 por ciento de los jóvenes. Es más común en adolescentes que en niños más pequeños.
El trastorno bipolar solía denominarse "depresión maníaca". Esto describe los dos estados emocionales extremos que las personas experimentan. Durante los episodios maníacos, su hijo puede ser inusualmente activo, enérgico o irritable. La estupidez extrema también puede acompañar el aumento de energía en los niños. Durante los episodios depresivos, pueden ser especialmente bajos, tristes o fatigados.
Los síntomas del trastorno bipolar se definen en el Manual estadístico y de diagnóstico de trastornos mentales de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, 5ª edición (DSM-5). Las características clave son los episodios del estado de ánimo, que reflejan cambios importantes en el comportamiento regular de un niño y en el comportamiento de otros niños.
Los padres notarán altibajos en:
Los niños pueden tener episodios maníacos, episodios depresivos o episodios mixtos en los que hay características tanto de la manía como de la depresión. Estos episodios suelen durar varios días, y la alteración en el estado de ánimo está presente la mayor parte del tiempo.
Los niños en un episodio maníaco pueden:
Los niños en un episodio depresivo pueden:
Los síntomas del trastorno bipolar pueden hacer que su hijo tenga problemas en el hogar, la escuela o con sus compañeros.
El trastorno bipolar en los niños a menudo ocurre con afecciones como:
Si usted o alguien que conoce está experimentando signos de depresión, puede encontrar ayuda. Las organizaciones como la Alianza Nacional de Enfermedades Mentales ofrecen grupos de apoyo, educación y otros recursos para ayudar a tratar la depresión y otras enfermedades mentales. También puede llamar a cualquiera de las siguientes organizaciones para obtener ayuda anónima y confidencial:
La definición de manía en los niños ha sido una fuente importante de desacuerdo entre los profesionales. Algunos profesionales querían incluir la irritabilidad y otros problemas emocionales como rasgos de manía. Otros pensaron que la manía debería definirse más estrictamente como lo es para los adultos. Como resultado, la Asociación Americana de Psiquiatría (APA, por sus siglas en inglés) introdujo un diagnóstico en 2013 llamado trastorno de desregulación del estado de ánimo perturbador (DMDD, por sus siglas en inglés) que describe a los niños explosivos e irritables crónicos que probablemente no sean bipolares.
Factores de riesgo del trastorno bipolar | Factores de riesgo
No está claro qué causa exactamente el trastorno bipolar en los niños. Sin embargo, varios factores pueden aumentar el riesgo de un niño de desarrollar este trastorno:
El trastorno bipolar debe ser diagnosticado por un profesional médico. El diagnóstico solo se realiza después de una evaluación.
La evaluación debe incluir una entrevista con los cuidadores y una observación o reunión con el niño. Los cuestionarios estandarizados, las visitas escolares y las entrevistas con maestros u otros cuidadores pueden ser parte de la evaluación.
Para ser diagnosticado con trastorno bipolar, los episodios del estado de ánimo no pueden ser causados por una afección médica o intoxicación.
En niños, los médicos tendrán mucho cuidado de distinguir entre el trastorno bipolar y la DMDD. Los niños con DMDD experimentan irritabilidad crónica y rabietas explosivas. Antes de la introducción de la DMDD como diagnóstico, muchos médicos describían a estos niños como maníacos. Los niños con trastorno bipolar pueden estar irritados y enojados, pero también mostrarán síntomas depresivos.
Otra diferencia entre el trastorno bipolar y la DMDD es que con el trastorno bipolar, los episodios del estado de ánimo son cambios significativos con respecto a la forma habitual de ser de un niño. En la DMDD, los síntomas son constantes.
El tratamiento para el trastorno bipolar en niños debe incluir una combinación de medicamentos y terapia de conversación.
Hay varios medicamentos recetados diferentes que pueden ayudar a su hijo a controlar sus síntomas. Los niños deben tomar la dosis más baja y la menor cantidad de medicamentos posible para controlar sus síntomas. Es posible que su hijo deba probar algunos medicamentos y dosis antes de encontrar el tratamiento adecuado.
Es importante informar a los médicos sobre los efectos secundarios y nunca dejar de tomar los medicamentos repentinamente. Detener los medicamentos repentinamente puede ser peligroso.
Una serie de opciones de terapia de conversación están disponibles. Estos se utilizan a menudo en combinación con medicamentos. La terapia tampoco es solo para tu hijo. La terapia puede ayudar a los padres y cuidadores a aprender sobre lo que está pasando su hijo y puede ser útil para toda la familia. Use estos consejos para elegir el terapeuta adecuado para usted y su familia.
No existe cura para el trastorno bipolar, pero los síntomas se pueden controlar de manera efectiva con el régimen de tratamiento adecuado. La perspectiva es más favorable:
En todos los casos, es fundamental comunicarse con el médico de su hijo si está preocupado. También es siempre importante que los padres tengan un papel activo en el tratamiento.
El trastorno bipolar en los niños es una condición grave. Puede tener un gran impacto en otros miembros de la familia y en las relaciones con los padres. Cada vez más, las familias se incorporan a la terapia. Pídale a su médico que lo refiera a un terapeuta que pueda brindar apoyo y tratamiento a toda la familia.
También es importante recordar que su hijo no se está portando mal a propósito. Más bien, están lidiando con problemas que están fuera de su control. La paciencia, la comprensión y el oído atento pueden ser de gran ayuda.