Signo de Babinski

¿Qué es el reflejo de Babinski?

El reflejo de Babinski, o reflejo plantar, es un reflejo del pie que ocurre naturalmente en bebés y niños pequeños hasta que tienen entre 6 meses y 2 años. Este reflejo generalmente es probado por los médicos acariciando la planta del pie. Cuando el dedo gordo se dobla hacia arriba y hacia atrás, hacia la parte superior del pie, mientras que los otros cuatro dedos se separan uno del otro, se llama el signo de Babinski.

Este reflejo fue descubierto y nombrado por el neurólogo francés Joseph Babinski. Lo describe en un informe publicado en 1896. Desde entonces, el letrero de Babinski se ha convertido en una herramienta esencial utilizada por médicos y pediatras. Lo usan para asegurarse de que tanto la actividad cerebral del adulto como la del niño, las respuestas neurológicas y la actividad nerviosa sean normales y no indiquen anomalías subyacentes en el cerebro o el sistema nervioso.

Este reflejo a menudo se prueba junto con otros reflejos naturales que los bebés tienen durante la infancia. Otras pruebas de reflejos incluyen:

  • reflejo de la raíz, en el que el médico frota un dedo en la esquina de la boca del bebé para ver si el bebé mueve la cabeza por reflejo hacia la dirección de la caricia para buscar un pezón o biberón para alimentarse
  • reflejo de succión, en el que el médico toca el techo de la boca del bebé para ver si el bebé comienza a chuparse el dedo como si se alimentara de un pezón o biberón
  • reflejo de agarre, en el que el médico frota un dedo sobre la palma de la mano del bebé para ver si el bebé envuelve los dedos con fuerza alrededor del dedo del médico

Los bebés no tienen control total sobre sus sistemas nerviosos, por lo que estos reflejos son comunes e indican una función neurológica saludable. A medida que los niños crecen, obtienen un mejor control sobre sus sistemas nerviosos. Como resultado, el reflejo de Babinski y otros reflejos comunes que se ven en la infancia desaparecen.

El reflejo de Babinski puede ser normal en niños de hasta 2 años. A veces puede terminar después de 12 meses. Si el signo de Babinski todavía se nota más allá de eso, es probable que indique problemas neurológicos. El reflejo de Babinski nunca es un hallazgo normal en adultos.

¿Cómo se prueba?

Para probar el signo de Babinski, su médico usará un objeto, como un martillo reflejo o una llave, para acariciar la parte inferior de su pie desde su talón hasta su dedo gordo del pie. Su médico puede raspar el objeto aproximadamente en la parte inferior de su pie, por lo que puede sentir una pequeña molestia o un cosquilleo. Se necesita práctica para realizar correctamente la prueba de Babinski, y puede aparecer falsamente positivo o negativo si no se realiza correctamente.

¿Cuándo es normal un signo de Babinski?

En un niño menor de 2 años, el dedo gordo del pie debe doblarse hacia arriba y hacia atrás hacia la parte superior del pie, mientras que los otros cuatro dedos se abren hacia afuera. Esta respuesta es normal y no indica ningún problema o anomalía.

En un niño mayor de 2 años o en un adulto mayor, el signo de Babinski debe estar ausente. Los cinco dedos deben flexionarse o curvarse hacia abajo, como si intentaran agarrar algo. Si esta prueba se realiza en un niño mayor de 2 años o en un adulto y los dedos de los pies responden como los de un niño menor de dos años, esto puede indicar un problema neurológico subyacente.

¿Cuándo es anormal un signo de Babinski?

En un niño menor de 2 años nacido con discapacidades intelectuales u otras afecciones mentales, el reflejo de Babinski puede mantenerse durante un período de tiempo anormalmente largo. En un niño menor de 1 a 2 años de edad que nace con cualquier afección que cause espasticidad (espasmos musculares y rigidez), el reflejo de Babinski puede parecer débil cuando el médico le acaricia el pie o no le ocurre nada.

En adultos o niños mayores de 2 años, un signo positivo de Babinski ocurre cuando el dedo gordo del pie se dobla hacia arriba y hacia la parte superior del pie y los otros dedos se abren hacia afuera. Esto puede significar que usted puede tener un sistema nervioso subyacente o una condición cerebral que está causando que sus reflejos reaccionen de manera anormal.

Condiciones que pueden afectar al signo de Babinski.

El reflejo de Babinski indica una función neurológica típica en niños menores de 1-2 años.

Si el reflejo de Babinski, o un signo de Babinski positivo, ocurre en niños mayores de 2 años o en adultos. Esto puede indicar condiciones neurológicas subyacentes, trastornos del sistema nervioso o trastornos cerebrales. Éstos incluyen:

  • lesión de la neurona motora superior
  • parálisis cerebral
  • golpes
  • lesión cerebral o tumores cerebrales
  • tumor o lesión de la médula espinal
  • esclerosis múltiple (EM)
  • meningitis

panorama

Hacerle un examen físico anual a usted y a su hijo es la mejor manera de evaluar sus reflejos regularmente para asegurarse de que sus funciones nerviosas y neurológicas sean normales.

Si su hijo es menor de 1 año pero no tiene un reflejo de Babinski normal, pregúntele a su médico si debe hacerse una prueba para detectar alguna afección neurológica subyacente. Su médico puede referir a su hijo a un especialista que pueda examinar el cerebro y el sistema nervioso más de cerca.

Algunas condiciones en los niños que pueden causar un reflejo anormal de Babinski no se pueden curar. Estos incluyen discapacidades intelectuales y parálisis cerebral. Sin embargo, puede abordar estas afecciones tratando sus síntomas en forma temprana y tomando las decisiones de estilo de vida adecuadas.

En adultos con un signo de Babinski positivo, es posible que se necesiten más pruebas para detectar condiciones neurológicas o eventos, como accidentes cerebrovasculares, para discernir qué causa el reflejo anormal. En el caso de lesiones cerebrales, tumores u otras afecciones similares, es posible que deba buscar un nuevo examen por parte de un especialista. También puede requerir cirugía para tratar la causa del reflejo anormal. Esto puede ayudar a prevenir cualquier complicación y asegurar que se mantenga en buen estado de salud.