La azotemia es una condición que ocurre cuando sus riñones se han dañado por una enfermedad o una lesión. Lo obtiene cuando sus riñones ya no pueden deshacerse de suficientes residuos de nitrógeno.
La azotemia generalmente se diagnostica mediante análisis de orina y de sangre. Estas pruebas revisarán sus niveles de nitrógeno ureico en sangre (BUN) y creatinina.
Hay tres tipos de azotemia:
Estos tipos de azotemia pueden tener tratamientos, causas y resultados algo diferentes. Sin embargo, cada uno de ellos puede conducir a una lesión renal aguda. La azotemia también puede conducir a insuficiencia renal aguda si no se trata o si no se descubre temprano.
La azotemia y la uremia son dos tipos diferentes de afecciones renales. La azotemia es cuando hay nitrógeno en la sangre. La uremia ocurre cuando hay orina en su sangre. Sin embargo, ambos están relacionados con una enfermedad o lesión renal.
Muchas veces, no notará ningún síntoma de que algo esté mal con sus riñones, incluida la azotemia, hasta una etapa tardía. Esta etapa tardía es generalmente cuando la insuficiencia renal ha comenzado.
Los síntomas de la azotemia pueden incluir:
Las náuseas y los vómitos son una señal de que la enfermedad ha empeorado.
La causa principal de la azotemia es la pérdida de la función de los riñones. Sin embargo, los diferentes tipos de azotemia o insuficiencia renal tienen diferentes causas:
El tratamiento del cáncer a veces también puede causar azotemia. Los medicamentos de quimioterapia son poderosos y pueden dañar sus riñones. Su oncólogo controlará sus riñones con exámenes regulares. Si es necesario, su médico puede ajustar o probar diferentes medicamentos de quimioterapia si sus riñones están afectados.
El tratamiento de la azotemia depende del tipo, la causa y en qué etapa de progresión se encuentra. Teniendo esto en cuenta, algunos de los tratamientos pueden incluir:
Las personas con enfermedad renal u otros problemas renales pueden desarrollar azotemia prerrenal. Otras complicaciones pueden incluir:
La azotemia prerrenal en el embarazo puede causar lesión renal aguda y poner en peligro la salud del bebé y la madre. Si está embarazada y tiene antecedentes de enfermedad renal, debe informar a su médico. Usted querrá que su función renal se evalúe periódicamente a lo largo de su embarazo.
Si tiene algún síntoma de enfermedad o lesión renal, debe ver a un profesional médico inmediatamente o llamar al 911. Es importante que programe citas regulares con su médico. Durante estos controles, su médico tomará exámenes de laboratorio de sangre y orina de rutina. Estas pruebas les ayudarán a detectar cualquier problema con sus riñones en una etapa temprana, antes de que se noten los síntomas externos.
Si se detecta temprano, muchas formas de azotemia son tratables y manejables. Sin embargo, otras condiciones de salud y el embarazo pueden dificultar el tratamiento.
Muchas personas con azotemia tienen un buen pronóstico.
Las complicaciones, otros problemas de salud y las enfermedades o lesiones renales que se detectan en etapas tardías pueden hacer que la diálisis sea necesaria. Es importante tener en cuenta que la azotemia que se deja sin tratar o tiene complicaciones puede causar la muerte. Por esta razón, es importante ver a su médico con regularidad.