Controlar la diabetes puede ser un reto. Incluso con un control y uso cuidadosos de la insulina, no siempre es fácil mantener los niveles de azúcar en la sangre normales. Un páncreas artificial puede ser una manera de ayudar a las personas con diabetes tipo 1 a controlar su condición.
Los investigadores comenzaron a estudiar el potencial de estos dispositivos hace décadas. La FDA lo aprobó recientemente para tratar la diabetes tipo 1 en personas de 14 años o más.
Los páncreas artificiales llegaron al mercado en 2016. Los dispositivos automatizan el manejo del azúcar en la sangre. Dosifican la cantidad correcta de insulina cuando el cuerpo la necesita. Un teléfono inteligente o tableta puede dirigir un programa de computadora que controla el páncreas artificial. Se vincula con un sensor de monitor de glucosa y una bomba de insulina para conocer los patrones de azúcar en la sangre y controlar el suministro de insulina.
El páncreas libera hormonas y enzimas digestivas en el cuerpo. La insulina es una hormona que permite la captación de glucosa (azúcar) de la sangre a las células para usarla como energía. Este proceso reduce los niveles de glucosa en la sangre.
El glucagón es otra hormona en el páncreas. Hace que el hígado libere la glucosa almacenada. Esto eleva los niveles de glucosa en la sangre.
En la diabetes tipo 1, el páncreas no puede producir la insulina necesaria para regular la glucosa en la sangre de una persona. La glucosa se queda en la sangre. La insulina no está disponible para permitir la captación celular. Esto hace que los niveles de azúcar en la sangre aumenten. Puede causar graves problemas de salud agudos y crónicos.
¿El sistema híbrido? Es el único tipo de páncreas artificial disponible. Su sistema de circuito cerrado incluye un sensor conectado al cuerpo. Mide los niveles de glucosa cada cinco minutos. También da o retiene automáticamente la insulina a través de una bomba de insulina. La bomba se conecta al cuerpo a través de un catéter conectado a la bomba de insulina. También contiene un chip de computadora que determina las dosis de insulina.
Se considera un sistema híbrido porque no es completamente automático. Los usuarios confirman manualmente las dosis de insulina de la máquina. Lo hacen después de ingresar la cantidad de carbohidratos que se consumen. Los usuarios también deben realizar la calibración.
Todavía se están desarrollando sistemas de páncreas artificiales de circuito totalmente cerrado. Estos sistemas le darán a la persona los niveles adecuados de insulina sin ninguna intervención humana.
Los científicos han estado hablando de un páncreas artificial desde la década de 1970. Los estudios sobre cómo desarrollar el páncreas artificial solo se han estado realizando desde principios de la década de 2000.
Estos estudios muestran que un sistema de páncreas artificial de circuito cerrado funcionaría mejor para controlar la diabetes tipo 1. Estos estudios también señalan que la tecnología no ha avanzado lo suficiente como para crear sistemas de circuito totalmente cerrado. Esto se debe a las irregularidades en la glucosa en la sangre causadas por comer y hacer ejercicio.
La Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó el primer ensayo clínico estadounidense sobre páncreas artificial en 2012. El estudio fue financiado por la Juvenile Diabetes Research Foundation. Fue modelado después de ensayos clínicos en Europa donde las personas con diabetes tipo 1 usaban sus dispositivos de páncreas artificiales en sus hogares en lugar de en entornos hospitalarios. Mostró que los sistemas híbridos de páncreas artificiales eran útiles en el tratamiento de la diabetes tipo 1.
El respaldo de la FDA para ensayos clínicos muestra la eficacia potencial de un tratamiento cuando se usa para tratar enfermedades. En 2012, la FDA aprobó un ensayo clínico del sistema híbrido de páncreas artificial.
Un nuevo estudio clínico pretende demostrar la eficacia de la tecnología de páncreas artificial de circuito cerrado en un sistema híbrido. Todos los sistemas de páncreas artificiales se ejecutan en un algoritmo informático.
Los sistemas de circuito cerrado tienen un algoritmo diferente al de los sistemas híbridos de circuito cerrado. Si un algoritmo de sistema de circuito cerrado funciona, podría significar que las futuras tecnologías de páncreas artificiales serán más efectivas.
Hay bombas de insulina en el mercado, pero solo unos pocos dispositivos de páncreas artificiales están disponibles. Son sistemas híbridos vendidos por medtronic. Los dispositivos de la compañía están cubiertos por la mayoría de las compañías de seguros. Aquí están los que están disponibles:
Los dispositivos de páncreas artificiales más avanzados pueden mejorar la vida de las personas con diabetes tipo 1. Estos dispositivos podrían ayudar a controlar los síntomas y mejorar el control de la glucosa. Los nuevos estudios están avanzando tecnologías en la dirección de sistemas de circuito totalmente cerrado. Estos dispositivos ofrecerían una gran cantidad de control sobre los niveles de glucosa en la sangre sin ningún monitoreo humano.